Hemos viajado al Exótico Oriente en busca de la materia prima que dotará de alma a nuestras terapias exóticas. El primer destino al que hemos viajado ha sido La India de dónde es originario el bambú. El bambú además de formar parte de esta primera terapia tiene una simbología muy interesante en el mundo oriental, que bien podemos aplicarla a nuestra vida.
Dicen que lo bueno se hace esperar. Y 22 fueron los años en los que se tardó en construir el bello Taj Mahal a la memoria de la repentina muerte de la emperatriz Mumtaz Mahal al dar a luz a su decimocuarto hijo. Taj Mahal, significa “perla de palacio” o ”corona de palacio”.
Al igual que el Taj Mahal, las cañas de bambú se obtienen después de un largo proceso desde que se planta la semilla hasta que crece pueden pasar hasta 7 años. Y esto es así porque durante 7 años el bambú se prepara para crecer bajo tierra, expandiendo de forma profunda sus raíces, es su forma de asegurarse un buen cimiento, para luego no tener límites para crecer hacia arriba. Pasado estos 7 años, el bambú es la planta del reino vegetal de mayor crecimiento, acostumbrada a crecer en situaciones climáticas extremas como suelen darse en China y Japón, puede llegar a medir hasta 32 metros en un mes y aunque cortes su tallo seguirá creciendo.
Trasladando su historia al mundo occidental podemos aprender mucho de esta planta, como modelo de vida a seguir. Todos necesitamos un proceso de preparación y aprendizaje, que nos permita tener las herramientas y el saber hacer para pasado ese proceso, o visto desde el bambú pasado los 7 años de expansión de sus raíces, podamos seguir nuestro propio camino, o lo que es lo mismo empecemos a crecer en la dirección que elijamos. Y mientras conseguimos o no parecernos al Bambú, símbolo de crecimiento, paciencia y perseverancia para los orientales.
¿Por qué no empezamos a disfrutar de los beneficios que las propiedades del extracto de bambú tienen para la piel?
El extracto de bambú que se obtiene de esta planta por su alto contenido en un mineral llamado sílice, ayuda a nuestra piel a absorber minerales como el calcio, potasio y magnesio.
Si fusionamos el extracto de bambú con el aceite de nuez moscada, que favorece la circulación corporal, debido a sus propiedades antiinflamatorias, y a eso le añadimos resinas y maderas orientales y las más finas y caras especias del mundo oriental el resultado es darte la bienvenida a uno de nuestros tratamientos exclusivos: “Exótico Oriente”.
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Próximamente continuaremos el viaje por el Exótico Oriente y te descubriremos los beneficios y propiedades de nuestros tratamientos exclusivos.
Leticia Lledó
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